Gracias
Gracias, Sigung Piti, por las enseñanzas que con disciplina, cariño y respeto nos entregaste durante el Curso avanzado de Chi Kung y el Curso de Taichi Chuan ‘De la forma al flujo, del flujo a la fuerza’.
Gracias a Sifu Tony, por hacer posible este espacio tan especial que es la Escuela Shaolin Wahnam Venezuela.
Gracias, Sifu Pablo, por las horas de dedicación y entrega a enseñarnos las formas de ‘La grulla blanca despliega sus alas’.
Gracias a todos mis hermanas y hermanos de la Escuela por cada interacción, comentario y sugerencia que me ayudara a mejorar durante las practicas y después. En especial gracias a Sihein Kelvin por las prácticas mañaneras en el parque.
A través de estas experiencias confirmé que la compasión tiene infinitos matices, sutilezas y manifestaciones. Y descubrí que la práctica del Tai Chi Chuan es una forma eficiente y tremendamente compasiva de INTEGRAR en nosotros más y más profundos matices de compasión, cuidado y respeto, para con nosotros mismos y para con los demás. También descubrí (quiero decir que lo sentí en cada poro, en cada célula) que el reconocimiento, desarrollo e integración de la fuerza vital Yin y la fuerza vital Yan es algo fundamental para avanzar en la vida.
Ser parte de la Escuela Shaolin Wahnam Venezuela y haber estado en estos cursos son regalos de la vida, por los que me siento profundamente agradecida y honrada.
Con una sonrisa del corazón,
María de la Luz
Gracias, Sigung Piti, por las enseñanzas que con disciplina, cariño y respeto nos entregaste durante el Curso avanzado de Chi Kung y el Curso de Taichi Chuan ‘De la forma al flujo, del flujo a la fuerza’.
Gracias a Sifu Tony, por hacer posible este espacio tan especial que es la Escuela Shaolin Wahnam Venezuela.
Gracias, Sifu Pablo, por las horas de dedicación y entrega a enseñarnos las formas de ‘La grulla blanca despliega sus alas’.
Gracias a todos mis hermanas y hermanos de la Escuela por cada interacción, comentario y sugerencia que me ayudara a mejorar durante las practicas y después. En especial gracias a Sihein Kelvin por las prácticas mañaneras en el parque.
A través de estas experiencias confirmé que la compasión tiene infinitos matices, sutilezas y manifestaciones. Y descubrí que la práctica del Tai Chi Chuan es una forma eficiente y tremendamente compasiva de INTEGRAR en nosotros más y más profundos matices de compasión, cuidado y respeto, para con nosotros mismos y para con los demás. También descubrí (quiero decir que lo sentí en cada poro, en cada célula) que el reconocimiento, desarrollo e integración de la fuerza vital Yin y la fuerza vital Yan es algo fundamental para avanzar en la vida.
Ser parte de la Escuela Shaolin Wahnam Venezuela y haber estado en estos cursos son regalos de la vida, por los que me siento profundamente agradecida y honrada.
Con una sonrisa del corazón,
María de la Luz
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